Cuando hablamos de tarot estamos hablando de un tipo de cartomancia, eso quiere decir que es un arte de lectura, que utiliza como media una baraja de naipes, o cualquier otro tipo de cartas, como es el caso del tarot.
Este tipo de cartas se ha venido utilizando en contextos de adivinación durante muchísimos años, pero desde hace un tiempo a su valor se le ve añadido que se asocian con los arquetipos del inconsciente, propuestos por Carl Gustav Jung, lo cual quiere decir que también se le puede dar uso dentro de la psicología y la psicoterapia.
La baraja del tarot más vieja aparece en el siglo XV en Italia, y pertenecía a un duque de Milán. Hoy en día reside en la biblioteca de la universidad de Yale, en los Estados Unidos.
Este maso, que es conocido como el más antiguo de todos, fue creado con la intención de mostrar el sistema de los dioses griegos.
No fue sino hasta finales del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX que fueron asociadas las cartas del tarot al misticismo y la magia.
La tradición comienza el rededor de 1781, ya que se empieza a especular sobre el origen de la palabra “tarot”, afirmando que viene de vocablos egipcios que significan “real” y “camino”, lo cual les lleva a inferir posteriormente que el tarot nos presenta un “Camino real” hacia la sabiduría.
Distintos tipos de lectura de tarot
La lectura del tarot se basa en la creencia de que las cartas se utilizan para comprender situaciones por las que atraviesa la persona, a la que se le dirige la lectura por supuesto, en su presente actual, y a su vez conocer las predicciones de su futuro.
Uno de los métodos más utilizados son las tiradas, éstas consisten en que se voltea un número específico de cartas que son barajeadas previamente, de forma aleatoria, y se reparten de igual forma en la posición boca abajo.
Luego se van destapando, y dependiendo de la posición que ocupe cada carta en la mesa, y su relación con las cartas que se encuentran en su alrededor inmediato, el tarotista va a empezar a formular una interpretación y una hipótesis sobre el significado y el valor que tiene la forma específica en la que se dieron sus cartas.
Todo esto se da gracias a que una fuerza espiritual es la que guía las cartas a presentarse de una forma específica.
En cuanto a los distintos temas que pueden ser tratados durante una lectura del tarot hay un abanico de posibilidades, sin embargo, los más comunes son la salud, el dinero, y por supuesto, el amor.
Existen distintas formas o métodos de colocar las cartas sobre la mesa, siendo cada uno una tirada distinta, que involucra procesos y significados diferentes.
Cómo se compone la baraja del tarot
La baraja de tarot está compuesta por 78 cartas, que se dividen entre arcanos mayores y arcanos menores. La palabra arcano proviene del latín, y significa “misterio” o “secreto”.
Son 22 cartas las que ocupan el puesto de Arcanos mayores, y éstas son conocidas como “triunfus” que significa “por encima de todo”.
Los Arcanos menores son 57 cartas, que posteriormente se dividen en cuatro palos distintos.
A quién acudir por una lectura del tarot
A la hora de contratar servicios de videntes, o tarotistas, es importante tomar en cuenta la trayectoria que han tenido, ya que la experiencia es un gran reforzador del conocimiento, y asegura que sus capacidades están afinadas al máximo.
En el mundo de la videncia, el tarotísmo, y las artes esotéricas, tenemos a una líder indiscutible conocida como Alicia Collado, quien cuenta además con un equipo multidisciplinario con los mejores profesionales del área.
Hay que recordar que, así como ha habido un incremento de interés de la sociedad por estas prácticas, también hay un incremento preocupante de personas que se aprovechan del interés para estafar.
Los reportes de Alicia Collado vienen desde hace ya más de 30 décadas, contando con un equipo de profesionales preparados de la mejor calidad, con los cuales se ha dado la tarea de reportar, denunciar y eliminar a estafadores, quienes intentan ensuciar la imagen de estas prácticas espirituales.
Es por esto que no dudamos en recomendarla cuando se presenta la duda de a dónde acudir.