Cómo diagnosticar y tratar el síndrome de congestión pélvica

El síndrome de congestión pélvica (SCP) es una enfermedad común que puede afectar a mujeres de todas las edades. También se conoce como trastorno inflamatorio pélvico breve (TPI). Se desconoce la causa exacta del síndrome de congestión pélvica, pero el síntoma principal es la opresión en la parte inferior del abdomen. Si no se trata, la afección puede volverse crónica y provocar dolor pélvico crónico e infertilidad. Por suerte, hay formas de identificar y tratar el síndrome de fatiga crónica antes de que llegue a ese punto.

Esta enfermedad también se conoce como trastorno inflamatorio pélvico breve (TIP). Se desconoce la causa exacta del SCP, pero el síntoma principal es la opresión en la parte baja del abdomen. Si no se trata, la afección puede volverse crónica y provocar dolor pélvico crónico e infertilidad. Por suerte, hay formas de identificar y tratar el SCP antes de que llegue a ese punto.

Síndrome de congestión pélvica

El síndrome de congestión pélvica (SCP) es una afección que se produce cuando el proceso natural de puesta de óvulos se ve alterado debido a una condición fisiológica interna o externa. El SCP de una mujer puede estar relacionado con la endometriosis, la endoinmunización, el prolapso de órganos pélvicos y/o la depresión posparto. Se caracteriza por dolores y molestias pélvicas y/o abdominales que suelen ir acompañados de hemorragias menstruales abundantes o nocturnas.

El diagnóstico exacto del SCP es difícil, ya que hay varios síntomas posibles que pueden atribuirse a la misma afección. El dolor cistúrico, la sensibilidad abdominal, los antecedentes de hemorragia menstrual abundante y una prueba de embarazo positiva son algunos de los principales síntomas del SCP. Otros síntomas son el dolor de cabeza, los espasmos abdominales y la fiebre baja.

Los CDC lo definen como una afección abdominal o pélvica. Es importante recordar que, aunque la causa del SCP puede ser desconocida, los síntomas son muy específicos. El SCP casi siempre va acompañado de otros síntomas, como:

Síndrome de fatiga crónica

Este síndrome es parecido al síndrome de congestión pélvica, pero es diferente. Se debe a que el síntoma principal es la “fatiga”. Sin embargo, el síndrome de fatiga crónica es una afección diferente al síndrome de congestión pélvica, ya que suele ir acompañado de espasmos musculares y/o una afección cardíaca. La causa exacta del síndrome de fatiga crónica no se conoce del todo, pero se cree que es el resultado de reacciones del sistema inmunitario a diversas infecciones, medicamentos y toxinas.

Trastorno inflamatorio pélvico breve

El trastorno inflamatorio pélvico breve, o BPSI, es cuando los síntomas están causados por una infección o inflamación en la parte inferior del abdomen. A menudo se confunde con la enfermedad inflamatoria pélvica crónica, pero el BPSI es una afección distinta. Suele estar causada por una infección vírica y suele ser subclínica hasta que la infección afecta al abdomen. Entonces los síntomas se hacen evidentes, incluyendo calambres abdominales, fiebres bajas y malestar.

Trastorno inflamatorio pélvico nacional

Se trata de otra enfermedad que se confunde con el SCP. A diferencia de las otras enfermedades enumeradas anteriormente, el síntoma principal de esta afección es un dolor abdominal bajo que no está relacionado con ninguna otra enfermedad o lesión. A menudo se confunde con la apendicitis, pero se trata de una inyección de vitaminas de una sola vez en lugar de un procedimiento de detección. Se desconoce la causa exacta de esta afección, pero se cree que es el resultado de una reacción autoinmune a partes y órganos del cuerpo.

Síntomas de la PCS

Dolor cistúrico – Se trata de un dolor sordo en la parte inferior del abdomen que se siente después de la defecación. A menudo se asocia con la necesidad de defecar. Sensibilidad abdominal – Es la sensación en la región abdominal después de la defecación. Suele ir acompañada de un dolor sordo o punzante en el bajo vientre. Antecedentes de hemorragias menstruales abundantes: las hemorragias abundantes son un signo inequívoco de síndrome premenstrual, al igual que los antecedentes de relaciones sexuales. Una prueba de embarazo positiva: es el “humo rosa” de las pruebas de embarazo. Suele ocurrir entre las 4 y 6 semanas de embarazo y es una señal de que el bebé está creciendo y desarrollándose bien.

Cuidado con la dieta

Como con la mayoría de las cosas en la vida, una dieta saludable puede ayudar con el síndrome premenstrual. La clave es ser consciente de los ingredientes que hay en tu dieta y evitarlos si es posible.

-Cafeína: puede alterar tus hormonas y afectar al desarrollo de tu bebé. Evita la cafeína en la medida de lo posible, incluido el café, las bebidas de cola y otros refrescos.

Azúcar – Es muy tentador cuando te sientes mal, pero es mejor comer en exceso que no comer nada. Intenta mantener tu ingesta calórica diaria en un nivel igual o inferior a 1.200 calorías.

Hormonas y anticonceptivos – Las hormonas son importantes para el embarazo, pero también pueden afectar al desarrollo del feto durante el mismo. Es mejor evitar estas sustancias en la medida de lo posible.

Síntomas del TIP

Somnolencia excesiva después de comer – Esto se conoce como “regurgitación”. Esfuércese por no sobrealimentarse durante las horas de vigilia. El hambre es la señal del cuerpo para ir a dormir; la sobrealimentación es la causa del insomnio. Espasmos abdominales crónicos – Esta es la forma más grave de regurgitación. Suele ocurrir por la noche y puede durar de 30 minutos a varias horas. Si no se trata, puede provocar espasmos que afecten a todo el cuerpo. Tarda de dos a tres semanas en aparecer – Este es el “tiempo de tratamiento” del síndrome de fatiga crónica. Cuanto antes se noten los síntomas, más fácil será controlarlos.

Cuidado con la práctica física

La práctica física es extremadamente importante para las personas con dolor crónico, pero las personas con PCS deben tener cuidado con ella. El ejercicio físico intenso puede ser muy estresante para el cuerpo y provocar síntomas de PCS. Intente mantener sus entrenamientos moderados y sus períodos de descanso bajos.

Conclusiones

El PCS es un trastorno que a menudo se confunde con el síndrome de fatiga crónica. La principal diferencia entre ambos es que el síntoma principal son los espasmos abdominales, mientras que los otros síntomas de la afección incluyen fatiga, espasmos musculares y fiebres de bajo grado. Las personas con síndrome de fatiga crónica suelen tratarse con reposo, mucho hielo y medicación, mientras que a las personas con síndrome de congestión pélvica se les aconseja evitar el ejercicio extenuante y consumir una dieta saludable. Las personas con síndrome de fatiga crónica y con síndrome de congestión pélvica deben ser tratadas de forma individual y vigiladas de cerca. Aunque ambas afecciones pueden ser difíciles de diagnosticar, responden al mismo tratamiento.

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